La propuesta de crear una moneda única para Sudamérica procura anticiparse a una "gran discusión" sobre "el mundo inaugurado por las sanciones a Rusia", afirmó un miembro del equipo económico del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula de Silva, autor de la iniciativa.
Lula dijo hace una semana que, en caso de acceder a un tercer mandato como presidente de Brasil, planifica la construcción de una moneda común sudamericana, bautizada sur, que le reduzca protagonismo al dólar en el comercio regional pero al mismo tiempo garantice la soberanÃa de las monedas nacionales.
La idea es diferente del euro, la moneda común de 19 paÃses de la Unión Europea (UE) que reemplazó a las monedas nacionales y que depende un único Banco Central Europeo: en el caso del sur, dijeron fuentes del equipo de Lula, la propuesta es que cada paÃs mantenga su moneda nacional.
El proyecto se inspira en la propuesta de una moneda internacional, el bancor, que el economista británico John Maynard Keynes presentó a las potencias que estaban por ganar la Segunda Guerra Mundial en la conferencia de Bretton Woods, Estados Unidos, en 1944, para sortear las crisis del sistema previo del patrón oro.
"No queremos que Sudamérica sea nuevamente un actor de reparto en el diseño de una nueva ingenierÃa monetaria internacional. Hay que estar preparados para tener una fuerza propia"
La propuesta fue rechazada por la conferencia que diseñó las polÃticas económicas mundiales de la posguerra, y el dólar estadounidense pasó a ser el patrón monetario de referencia internacional en reemplazo de libra esterlina y el oro.
Al frente de esta ingenierÃa financiera que llevará Lula a sus vecinos en caso ganar las presidenciales del 2 de octubre están el cada vez más escuchado por Lula Gabriel GalÃpolo, profesor de la Universidad Federal de RÃo de Janeiro y presidente entre 2017 y 2021 del banco de inversiones Fator, y el exministro de Educación Fernando Haddad, posible candidato a gobernador de San Pablo por el Partido de los Trabajadores de Lula.
Apoya también la idea el excanciller y exministro de Defensa Celso Amorim, principal referente en polÃtica exterior de la campaña de Lula 2022.
"No queremos que Sudamérica sea nuevamente un actor de reparto en el diseño de una nueva ingenierÃa monetaria internacional. Hay que estar preparados para tener una fuerza propia", dijo una fuente del equipo económico de Lula.
El propio Lula, en dos actos recientes, dijo que reducir la dependencia del dólar y crear una moneda sudamericana estaban dentro de su plataforma, sobre todo en el escenario abierto por la decisión de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) de sancionar a Rusia por invadir Ucrania quitándolo del sistema de pagos internacionales (Swift).
En 2009, cuando Lula transitaba por su segundo mandato con alto crecimiento y popularidad, propuso en forma tibia la creación de una moneda para los paÃses emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), a la vez que inauguró con Argentina, en 2008, el sistema de pagos en monedas locales, que continúa hasta hoy pero con menos del 5% de influencia en el comercio bilateral.
La idea de sur está basada más en el plan de Keynes de crear un sistema internacional de compensación de monedas y no en el Tratado de Maastricht que forjó la UE, donde todos los paÃses renunciaron a sus monedas, dependen de un Banco Central único y sufren asimetrÃas insalvables, como los casos de la poderosa Alemania exigiendo reformas económicas a la debilitada Grecia, aun siendo pares dentro del bloque.
"Nuestra intención -dijo el interlocutor de Lula- es tener una moneda que permita garantizar la soberanÃa nacional de todos los paÃses. Es una propuesta vinculada a la de Keynes para las relaciones entre los paÃses cuando propuso un método de pagos internacional llamado bancor. ¿Por qué Argentina y Brasil están condicionados a una moneda de un tercer paÃs, de la cual no tenemos ningún tipo de gestión?".
Similar a la propuesta de Keynes, la emisión de sur se acompañarÃa de la creación de una autoridad o institución monetaria supranacional donde cada paÃs integrante del sistema tendrÃa abierta una cuenta y aportarÃa un capital inicial de sus reservas internacionales y sus saldos comerciales entre los paÃses de Sudamérica, para que la institución pueda financiar, a la vez, proyectos de infraestructura, funcionando como un banco de fomento regional sin depender de préstamos externos anclados en el dólar.
"Lo que ahora viene es una gran discusión sobre la posible fragmentación de nuevas monedas que puedan emerger en el mundo inaugurado por las sanciones a Rusia"
El tipo de cambio entre las monedas nacionales y el sur serÃa flotante y se deberÃa crear una Cámara Sudamericana de Compensaciones para reducir asimetrÃas y evitar que Brasil, mayor economÃa latinoamericana, arrastre a sus pares a una dependencia.
"Lo que ahora viene -dijo la fuente- es una gran discusión sobre la posible fragmentación de nuevas monedas que puedan emerger en el mundo inaugurado por las sanciones a Rusia. No queremos que otros construyan y nosotros quedarnos esperando o seguir tomando medidas como modificar las tasas de interés, siempre reaccionando a lo que ocurra con el dólar".
En visión del equipo que asesora a Lula, la idea de sur es crear una forma de construir instancias democráticas internacionales.
"La economÃa se globalizó, pero las democracias son nacionales y es por eso que debemos crear instancias de consensos y diálogos para que la voluntad democrática sea expandida al ámbito internacional", agregó.
Marcio Pochmann, profesor de la Universidad de Campinas (Unicamp), extitular del gubernamental Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) y actual presidente del Instituto Lula, evaluó que "esta década de 2022 probablemente desaparecerá la moneda tal cual como la conocemos".
Pochmann, quien aclaró que no tiene vinculaciones con el proyecto de la moneda regional, destacó que el avance tecnológico determinó que actualmente el 3 por ciento de la moneda actual en el mundo es de papel.
"Estamos en un proceso de digitalización de monedas, monedas privadas como las criptomonedas, experiencias estatales de criptomonedas que están siendo alternativa en paÃses como El Salvador, Venezuela e Irán, trabajando en forma alternativa por ser excluidos del sistema Swift", explicó Pochmann, que aclaró que no hablaba en nombre del Instituto Lula.
Las sanciones contra Rusia provocaron, según Pochmann una "innovación crÃtica hacia el dólar mostrando al rublo como una moneda apalancada por commodities".
Pochmann apuntó que la creación de una moneda regional como el sur debe ser parte de un proceso de integración mayor, citando por ejemplo la Unasur, organismo que Lula el sábado 7 mayo dijo querer reflotar en caso de vencer las elecciones del 2 de octubre.
El especialista dijo que esta década apunta a ser la de la construcción de un nuevo patrón monetario acelerada por la "incertidumbre" de la situación de Rusia.
"El continente americano se constituyó dentro de la perspectiva del eurocentrismo y está claro que estamos viviendo un momento de dislocación del centro dinámico de Occidente hacia Oriente, del Atlántico al PacÃfico. A esto se junta el problema serio del modelo de globalización conducido por grandes corporaciones multinacionales", afirmó Pochmann, que enfatizó que la reindustrialización debe ser el objetivo para aumentar el comercio de productos con valor agregado.