El juicio por el homicidio de Lucio Dupuy, el niño de cinco años asesinado en noviembre de 2021 en La Pampa, comenzó el 10 de noviembre pasado y finalizó el 22 de diciembre. Debido a que la víctima era menor de edad y sufrió abusos sexuales, el proceso se hizo a puertas cerradas y no fue público.
Las acusadas Magdalena Espósito Valenti, madre del niño y su pareja, Abigail Páez, enfrentan el cargo de homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante. Durante las audiencias, en la que se presentaron más de 100 testigos a declarar, ambas comparecieron ante el Tribunal de Audiencias de Santa Rosa integrado por la jueza Alejandra Ongaro y los jueces Aníbal Olié y Daniel Sáez Zamora. La acusación estuvo encabezada por los fiscales Walter Martos, Verónica Ferrero y María Mónica Rivero. En tanto, el abogado Manuel Aguerrido representó al padre de la víctima.
El 2 de febrero próximo los jueces informarán el veredicto condenatorio o absolutorio, pero tal como informó la Oficina de Comunicación Institucional del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de La Pampa en un comunicado de prensa, aquí ”no fijarán una pena”. Al respecto, la entidad explicó: “Para ello habrá una nueva audiencia en un plazo no mayor a los 15 días a partir de conocerse el fallo”.
Si el tribunal diera por cierta la versión de los hechos del Ministerio Público, a las acusadas les correspondería una pena de prisión perpetua.
La declaración de la madre de Lucio
Estaba a punto de terminar la 16° audiencia del juicio en el Tribunal de Santa Rosa, La Pampa, por la violación y asesinato de Lucio Dupuy, de sólo 5 años, cuando Magdalena Espósito, la madre del chico y una de las dos acusadas junto a su novia, pidió declarar. La imputada lo hizo durante casi 40 minutos y sus palabras, a la luz de lo que sucedió con el pequeño Lucio, resultaron indignantes.
Espósito comenzó su testimonio contando lo que había hecho el día en que Lucio fue asesinado. En todo momento intentó aclarar que su hijo era “un chico feliz” y que tenían “una vida normal”. En ningún momento esbozó algún tipo de explicación de por qué Lucio tenía heridas de larga data compatibles con una larga tortura según la autopsia del caso: su cuerpito estaba mordido, le habían quemado cigarrillos, lo habían golpeado y lo abusaron sexualmente. También estuvo ausente cualquier clase de arrepentimiento.
“Yo sólo quiero aclara que teníamos una vida normal. Lucio era un nene feliz y estaba contento de estar conmigo. Él quería estar conmigo porque ya había pasado un tiempo lejos mío y él me decía que quería estar conmigo”, dijo Espósito.
La acusada contó que Lucio iba a irse de vacaciones con su padre en ese verano de 2022 y relató, según su versión, una supuesta conversación previa con el chico: “Yo le había dicho que iba a pasar sus vacaciones con el papá y él me había dicho que bueno, porque también quería estar con su papá. Pero que quería hablar conmigo todos los días para que yo le contara que hacíamos nosotras”, afirmó.
Fuente: medios